Debido a los avances tecnológicos los Estados enfrentan nuevos desafíos en la llamada Era de la Información. Estos desafíos están ligados a la falta de protección y al mal uso del ciberespacio, que se ha convertido en el quinto ámbito de la guerra. Visto desde la perspectiva de la seguridad nacional, la dependencia en las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) ha acelerado los procesos, pero aumentado las vulnerabilidades. Por ello, los Estados han buscado salvaguardar la ciberseguridad a través de medidas políticas, tecnológicas y estratégicas que incluyen claridad en los conceptos y atribuciones de los actores. Es decir, el concepto de seguridad ha evolucionado para incluir los aspectos tecnológicos que hoy predominan bajo el termino de ciberseguridad nacional. Por ello, los Estados han diseñado ciberestrategias para contrarrestar las diversas amenazas del ciberespacio y los desafíos que deben enfrentar en cuestiones de estrategia, recursos humanos y desarrollo tecnológico.
Sin duda alguna, la sociedad moderna ha
experimentado un crecimiento exponencial de las TIC como instrumentos de
organización, control, gobierno y administración de la información. Tan
intensivo es el empleo de los medios digitales para realizar las actividades en
todos los sectores que se habla de una hiperconectividad. (Dawson et al, 2016)
Si bien dichas herramientas tecnológicas han acelerado los procesos y análisis
de los datos, mejorado la vida de las personas, o ampliado el acceso a
conocimiento; también han traído consigo una serie de nuevos desafíos que
atentan contra la integridad, confiabilidad y disponibilidad de la información
(Baheti y Gill, 2016), que son propiedades elementales de la ciberseguridad.
Estos desafíos son la base para distinguir la seguridad de la información y la
ciberseguridad.
El problema es complejo y extenso y hacerle
frente requiere de la participación amplia de la sociedad, no sólo por la
urgencia del reto, sino porque un esfuerzo efectivo transitará por la creación
de acuerdos sobre una serie de temas fundamentales que definen la naturaleza de
una sociedad abierta y democrática como la que aspiramos ser.
Definición de ciberseguridad.
En el plano internacional existen múltiples
intentos por definir la ciberseguridad (Maurer y Morgus, 2014) entre ellos
destacan los realizados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT),
la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) y México –entre otros países- que han definido
la ciberseguridad en sus documentos rectores y estrategias de
la siguiente manera.
En primer lugar, la UIT define la
ciberseguridad como sigue:
La
ciberseguridad es el conjunto de herramientas, políticas, conceptos de
seguridad, salvaguardas de seguridad, directrices, métodos de gestión de
riesgos, acciones, formación, prácticas idóneas, seguros y tecnologías que
pueden utilizarse para proteger los activos de la organización y los usuarios
en el ciberentorno (UIT, 2010).
En segundo lugar, se tiene la definición
establecida por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) que
dice:
“Ciberseguridad”
o “Seguridad del Ciberespacio” [es], definido como la “preservación de la
confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información en el
ciberespacio” 10 (ISO, 2011).
En tercero lugar, México que define la
ciberseguridad de la siguiente manera:
Conjunto
de políticas, controles, procedimientos, métodos de gestión de riesgos y normas
asociadas con la protección de la sociedad, gobierno, economía y seguridad
nacional en el ciberespacio y las redes públicas de telecomunicación.
Trabajos citados
Arreola, A. (2018). Ciberseguridad Nacional en México y
sus desafíos. México: Instituto de Investigaciones Estratégicas de la
Armada de México.
Antecedentes.
Ante el uso cada
vez más generalizado de las TIC en las actividades cotidianas de individuos,
organizaciones privadas y públicas, aunado a su importancia como un factor de desarrollo
político, social y económico; el valor económico de la información, así como el
riesgo inherente del uso de dichas tecnologías, se considera necesario contar
con una Estrategia Nacional de Ciberseguridad que articule las acciones
dirigidas a individuos, organizaciones privadas e instituciones públicas.
La Unión
Internacional de Telecomunicaciones ha señalado en diversos informes que los
ciberataques aumentaron un 30 por ciento entre 2011 y 2012, afectando a 550
millones de personas en todo el mundo y ocasionando pérdidas económicas de
110,000 millones de dólares.
El
Modelo de Madurez de Capacidad de Seguridad Cibernética desarrollado en el
estudio Informe Ciberseguridad 2016. ¿Estamos preparados en América Latina y el Caribe1? señala que:
el cibercrimen le cuesta al mundo hasta US$575,000 millones
al año, lo que representa 0.5 por ciento del producto interno bruto global. Eso
es casi cuatro veces más que el monto anual de las donaciones para el
desarrollo internacional. En América Latina y el Caribe, este tipo de delitos
nos cuestan alrededor de US$90,000 millones al año. Con esos recursos podríamos
cuadruplicar el número de investigadores científicos en nuestra región.
Con relación al
informe de 2014 Tendencias de Seguridad Cibernética en América Latina y el
Caribe2 patrocinado por la Organización de Estados Americanos (OEA),
se estima que los costos inherentes a la comisión de los delitos informáticos alrededor
del mundo ascendieron a 113,000 millones de dólares y en México representaron
3,000 millones dólares.
Referencias
2Banco Iberoamericano de Desarrollo,BID. (2016). Obtenido de Ciberseguridad. ¿Estamos preparados
en América Latina y el Caribe?:
https://digital-iadb.leadpages.co/ciberseguridad-en-la-region/
3Reporte Tendenciasde
seguridad en América Latina y el Caribe, OEA. (s.f.). Obtenido de
https://www.sites.oas.org/cyber/Documents/2014%20-%20Tendencias%20de%20Seguridad%20Cibern%C3%A
9tica%20en%20Am%C3%A9rica%20Latina%20y%20el%20Caribe.pdf
México, G. d.
(2017). ESTRATÉGIA NACIONAL DE CIBERSEGURIDAD. Ciudad de México:
Gobierno de mexico.
Bases Teóricas.
En el año 2011,
grupos hacktivistas como Anonymous y LulZsec dirigieron ataques informáticos
diversos y de frecuencia creciente a las infraestructuras tecnológicas del país a través
del correo electrónico para robo de información personal y financiera, suplantación de identidad, denegación de servicios
(José Reyes, 2016) distribuidos (DDoS), entre otros.
Diversos estudios realizados por empresas especializadas en seguridad de la información como McAfee, Kaspersky y Symantec identificaron que México es uno de los
países menos preparados para resistir ataques cibernéticos. En este sentido, el
periódico Milenio Diario (2018) destacó que nuestro país presenta un mayor
número de ciberataques en los últimos años.
En el año 2014, la empresa GData de
Alemania informó que cada segundo México sufre 12 ataques cibernéticos, de los cuales
el 60 por ciento son contra el gobierno. Su finalidad es tratar de extraer información proveniente principalmente de
complejas redes de piratas de Rusia y Estados Unidos (Excelsior, 2014); por otra parte, el Diario Sin Límites
informó que el robo de la información es el fraude más común en nuestro
país.
En consecuencia,
la elaboración e implementación de estrategias y planes nacionales para el uso
seguro del ciberespacio son prioritarias para aprovechar los beneficios de
estas tecnologías (Rudner, 2013 y Cussas, 2011). En breve, los principales
desafíos que enfrenta México son: redefinir su concepto de ciberseguridad,
fortalecer las capacidades del Estado para garantizar la seguridad en el ciberespacio con base en una estrategia de ciberseguridad integral y, generar
recursos tecnológicos/humanos apropiados para las nuevas condiciones de ciberseguridad.
Se estima que la
carga computacional de centros de datos crezca 19% anualmente en los próximos 7
años. Si la tasa se mantiene, el crecimiento de dispositivos para el 2025
necesitará más de 300% del poder computacional de centros de datos. Por lo
menos 94% de este poder estará distribuido de forma global y descentralizada en
la nube (Cloud computing). Las operaciones de las empresas y organismos que
empleen procesamiento en la nube dependen de la integridad de centros de datos
distribuidos alrededor del mundo.
Según un estudio
de la Asociación de Internet.mx, el cibernauta promedio en México está
conectado al Internet por más de 8 horas, y utiliza 5 redes sociales. Todo lo
anterior ha intensificado la transparencia de las actividades de los gobiernos
y las empresas privadas, y su impacto sobre los ciudadanos. Al mismo tiempo, ha
incrementado el acceso a la educación a través de la distribución masiva de
contenidos didácticos. Otro estudio de la misma Asociación encontró que 36% de
los mexicanos está cursando algún programa educativo utiliza la modalidad de
educación en línea.
Hoy en día, el empleo intensivo de sistemas computarizados, tanto por parte
del gobierno como
de las fuerzas armadas y diversas empresas de la iniciativa privada, han tenido un crecimiento exponencial
(García, 2014, p. 6); sin embargo,
esta misma situación de dependencia ha traído consigo las vulnerabilidades
inherentes de dichos sistemas
digitales, poniendo en riesgo la seguridad de los Estados,
organismos e individuos. Para muestra de lo antes dicho, se tienen las filtraciones
sobre los actos de espionaje estadounidense realizadas por Edward Snowden (Wu et
al, 2015), Julian Assange y Bradley Manning (Gurkaynak et al, 2013). Por ello, es preciso determinar cuáles son las necesidades,
actores y factores que impactan en la ciberseguridad de los Estados
y sociedad en general a fin de garantizar las ventajas competitivas y comparativas en los nuevos escenarios del siglo XXI con
amenazas como Dragonfly (Sysmantec,
2014), la cual se centró en realizar ciberataques
contra instalaciones del sector energético en América del Norte y Europa principalmente.
Trabajos citados
Abusaid, David; Cristofori, Andrea; Fernandez, Rafael; Waisser, Sergio;.
(2018). Perspectiva de ciberseguridad en México. COMEXI.
Arreola, A. (2018). Ciberseguridad Nacional en México y
sus desafíos. México: Instituto de Investigaciones Estratégicas de la
Armada de México.
Cisco, S. (2016-2021). Cisco Global Cloud Index: Forecast
and Methodology.
Educacion en Linea México 2017. (Febrero de 2018). Obtenido de https://www.asociaciondeinternet.mx/es/
México, G. d. (2017). ESTRATÉGIA NACIONAL DE
CIBERSEGURIDAD. Ciudad de México: Gobierno de mexico.